Cada vez parece más difícil que Iberia pueda hacerse con Air Europa y el asunto tiene nerviosos a los directivos de ambas compañías. Pero no son los únicos. De la operación están pendientes todas las compañías de la competencia.
Por un lado, los rivales directos de IAG, como Lufthansa y Air France-KLM que temen que Iberia se refuerce en el principal hub de conexiones entre Europa y Latinoamérica que es el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas.
Por otro, las dos empresas con las que Iberia ha pactado la cesión de sus derechos de despegue y aterrizaje para sortear las condiciones de Bruselas para que no haya concentración en cerca de 70 rutas, y que son Volotea para las rutas de corto y medio radio (dentro de España y Europa) y World2Fly para los corredores con América y que, si no hay compra, no las adquieren.