Tiembla la afición al tiempo que crece la indignación ciudadana ante las aportaciones que hará el Estado para salvar el club que estarían por encima de los 200 millones de euros que obtendrá en créditos garantizados por el Estado. Ello podría tener como contrapartida la entrada del Estado en el capital del Real Madrid que controla Florentino desde hace 20 años, lo que llevaría consigo un efecto colateral: la limitada nacionalización del instrumento político de Floro, el Palco del Bernabeu de acceso muy selectivo donde se apañan negocios y pactos políticos. El club de Florentino, genio de las finanzas, pasa por horribles momentos. Pérez no está para fichajes sino que, por el contrario se ha visto obligado a vender jugadores para obtener 100 millones de euros que le dieran un pequeño beneficio: 313.000 euros. Las perspectivas son peores pues tendrá que empezar a devolver los 600 millones del préstamo bancario recibido para remodelar el estadio Santiago Bernabeu.