“Desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) nos ponemos en contacto con usted a propósito del artículo publicado el 7 de mayo en ‘El nuevo lunes’: https://elnuevolunes.es/confidencias/nervios-improperios-e-intrigas-en-la-patronal-hotelera/.
La información que se recoge en varios párrafos del citado texto es errónea. Se trata de los siguientes puntos:
- En el artículo se indica que “el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que le ha forzado a dimitir de sus cargos en el interior de la confederación: del Consejo de Turismo de la CEOE y en la Vocalía de la Junta Directiva de la patronal española”. Esto es falso puesto que fue Marichal quen presentó su dimisión a la CEOE.
- En el texto se afirma que “García Calzada, a quien Garamendi colocó al frente de los citados puestos en la Confederación, pidió la dimisión de Marichal de la patronal hotelera. «Creo –dijo– que debería dimitir, y si no dimite él, dimito yo»”, algo que el propio García Calzada ya desmintió ante los medios de comunicación hace semanas.
Por ello, solicitamos la inmediata rectificación del artículo, en tiempo y forma, y nos ponemos a su disposición como fuente para próximas comunicaciones».
Un cordial saludo,
Nota de la Redacción sobre la réplica de la CEHAT
Estimados amigos: Les felicitamos por su esfuerzo por negar lo innegable y lo que ha recogido tanto la prensa de información general como la especializada: el follón que se ha organizado en el sector a consecuencia o como pretexto del delito fiscal cometido por su presidente ante lo que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reaccionado tratando de velar por la imagen de la organización.
El primer párrafo de su escrito confirma en el fondo lo que escribimos en nuestro artículo: “Nervios, improperios e intrigas en la patronal hotelera”, al señalar que Marichal presentó su dimisión tal como, por cierto, decíamos en nuestro artículo, que obviamente fue consecuencia de las presiones de Garamendi o de la esperada reacción de éste, evitando así el mal trago de un expediente sancionador. Qué fue antes o qué después está por dilucidar pero no cambia el fondo del asunto.
Me alegro de la rectificación de García Calzada, que, sinceramente, parece sobrevenida con la sana intención de calmar el conflicto.
Reciban nuestros buenos deseos para la CEHAT y para Marichal, su eficaz presidente, que no quedaba mal en nuestro artículo en lo que a su gestión se refiere, no en cuanto al delito fiscal. Un fuerte abrazo.
El Nuevo Lunes