Van ya cinco años de lucha judicial entre ambas entidades en la que se han sucedido la denuncia de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra la firma alemana; la sentencia contra ésta en el pasado mes de enero por el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Madrid; la apelación de Volkswagen en febrero y ahora, el pasado 23 de abril, la apelación ante la Audiencia Provincial contra la apelación por parte de la organización de consumidores.
OCU llevó a los tribunales a Volkswagen por lo que califica como “escándalo Dieselgate” y pidió que se reconociera el engaño de grupo Volkswagen al manipular sus motores diésel, falseando las emisiones y las verdaderas emisiones. Y solicitaba para los afectados indemnizaciones por los daños y perjuicios causados por este engaño: en concreto 3.000 euros por afectado, a la que se han adherido cerca de 4.000 de ellos.
La Organización de Consumidores y Usuarios ha presentado su oposición al recurso de apelación de Volkswagen y señala su decepción por “la decisión de la empresa automovilística de recurrir la citada sentencia, en vez de asumir de una vez por todas la responsabilidad de su conducta desleal con los consumidores españoles”.
OCU mantiene que el objeto del pleito no versa sobre si los vehículos funcionaban con el motor trucado o no, sino que se ha desarrollado por la empresa automovilística una conducta totalmente contraria a la buena fe, cometiendo un acto de comercio desleal para con sus clientes.
OCU expresa su confianza en la Justicia y “espera que los magistrados de la Audiencia Provincial sean tan contundentes como el juzgador de instancia y se ratifiquen en todos y cada uno de los extremos de la Sentencia recurrida”.