Los expertos avisan de que, en tiempos donde el ahorro energético parece clave para superar esta crisis, los edificios son una fuente de escapes, ineficiencias y derroches. La mayoría de las construcciones tienen un importante impacto negativo en nuestro medioambiente, siendo imprescindible su transformación en edificaciones sostenibles con eficiencia energética, y contribuyan a disminuir la huella de carbono asociada al ciclo del agua. Y hay datos. El parque de edificios en España y Portugal consume el 30% de la energía utilizada, siendo la mayor parte de este consumo destinado para calefacción y aires acondicionados. De hecho, los edificios españoles son responsables del 40% de emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, la rehabilitación de los edificios españoles es crucial para cumplir con los compromisos de la Agenda 2030. Actualmente, el 95% de las viviendas existentes en el estado español se construyeron antes de 2007, año en el que se introdujo el Código Técnico de la Edificación, que planteó importantes mejoras en cuanto a la eficiencia energética de la edificación.