A pesar de que el Gobierno se muestra optimista sobre la evolución económica para el año que viene, que además parece que se descarta que España entre en recesión el año que viene y que los precios están bajando, según pone de manifiesto el último dato de IPC que ha dado a conocer el INE, el sector del gran consumo no se muestra en absoluto optimista. No en vano estiman que las ventas se estanquen a lo largo del próximo ejercicio por el impacto de la todavía elevadísima inflación y la pérdida de poder adquisitivo de las familias. “Tendremos que dar muchas vueltas a los números y poner en marcha la imaginación para ver cómo le damos la vuelta a estas malas perspectivas”, comentan desde una empresa distribución. Y es que, según los últimos estudios, el 95% de los españoles nota la subida del precio de los alimentos y ocho de cada diez han cambiado sus hábitos de consumo en los últimos tres meses.