Me cuentan y hago memoria. “Ha sido el día más difícil de toda mi carrera política”, decía en octubre de 2016, la recién nombrada María González Veracruz como nueva secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales del ministerio de Economía. Y lo decía por aquel entonces tras la “abstención, por imperativo”, frase que pronunció en la votación de la segunda sesión de investidura que llevó a Mariano Rajoy de nuevo a La Moncloa. Acataba así el mandato de la gestora que iba en contra del criterio de Pedro Sánchez del que González Veracruz fue estrecha colaboradora durante su primera etapa como secretario general del PSOE. Hay que decir, no obstante, que, en el congreso de 2017, apostó por Patxi López en lugar de por el hoy presidente del Gobierno. Pero Sánchez no es rencoroso y no ha puesto ninguna objeción a que, después de tres años apartada de la política y centrada en su vida personal, Veracruz vuelva para ejercer un ‘puestazo’ en el ministerio que dirige Nadia Calviño.