Acaba de celebrarse el Día Mundial del Agua y los datos que algunas entidades han hecho públicos son escalofriantes. Un total de 33,5 millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia, es decir, una de cada cinco personas, carece de agua suficiente para beber, según denuncia la ONG Oxfam Intermón con motivo del Día Internacional del Agua que se celebra este miércoles. Se prevé que las escasas precipitaciones continúen por sexta temporada consecutiva en la región de África Oriental hasta el mes de mayo, convirtiendo la actual sequía en la más larga jamás registrada. En algunas zonas de Etiopía, Somalia y el norte de Kenia, el coste del agua se ha disparado un 400% desde enero de 2021, quedando fuera del alcance de 22,7 millones de personas, ya en situación de hambre aguda. En el norte de Kenia el 95 % de las fuentes de agua se ha secado en zonas de pastoreo como Marsabit y Turkana, provocando un aumento del precio del agua. «Las personas más hambrientas de la región son también las más sedientas. Con la pérdida de sus cultivos y de sus animales se han quedado sin recursos económicos. Ahora tienen que pagar por un agua cuyo precio no deja de incrementarse», señala Fati N’Zi-Hassane, directora de Oxfam en África. La sequía, que dura más de dos años, se ha cobrado la vida de más de 13 millones de cabezas de ganado, ha secado miles de hectáreas de cultivo y ha obligado a 1,75 millones de personas a abandonar sus hogares en busca de agua y alimentos.