La inflación está disparada y eso no es bueno para el bolsillo de los españoles, muy dañado por esta situación. El dato de cuánto están subiendo los salarios en convenio colectivo es de lo más significativo. Hablamos del 1,41% cuando la inflación está en el 5,5%. Una pérdida de poder adquisitivo de las familias españolas que se refleja en el consumo que no está tirando como debiera. Sin embargo, lo único que sí tira y se beneficia de los precios en máximos es la recaudación fiscal. La señora Montero, Hacienda, saca partido de esta situación y eso se está viendo en la ejecución presupuestaria. A saber: el IVA va sobre los precios, los impuestos especiales van sobre los precios y el impuesto de la renta, la tarifa del impuesto de la renta no se ha deflactado por el repunte del IPC, ni se va a hacer tal y como ha asegurado el ministerio lo que va a suponer una mayor cuota fiscal para el próximo año. Se calcula que Hacienda se reembolsará unos 370 euros más por contribuyente gracias a la inflación.