En 2020, las grandes empresas deberían haber realizado la segunda auditoría energética (la primera debían haberla realizado en 2016), o alternativamente deben tener un sistema de gestión energética implantado, tal y como establece el Real Decreto 56/2016. Están sujetas a este Real Decreto, todas las empresas o grupos de empresas con más de 250 trabajadores en plantilla o aquellas que facturan más de 50 millones de euros y tengan un balance superior a 43 millones. Sin embargo, según se desprende de un análisis realizado por A3E, a pocos días de que finalice el plazo para cumplir con esta obligación, más de un 20% no habrían cumplido con la norma. De igual forma, cerca del 40% de las auditorías energéticas realizadas, se han hecho solo para cumplir con la obligación y no cuentan con el alcance y/o la calidad necesaria para implantar medidas de ahorro energético, que es su verdadera finalidad.