La ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, ha inventado un método para perfeccionar el mecanismo de las puertas giratorias consistente en ocultar un dinero pagado por el Estado a un alto cargo cesado, sin derecho a indemnización, utilizando como intermediario a un organismo que no forma parte de la Administración Pública.
Reyes Maroto despidió del cargo de secretaria de Estado de Turismo a Isabel (Bel) Oliver, por el escándalo que se generó en el sector turístico por los errores detectados en la implantación en junio de 2020 del distintivo sanitario «Responsible Tourism» para todos aquellos establecimientos turísticos que siguen las guías para la reducción del contagio por Covid-19 establecidas por el Ministerio de Sanidad.
La ministra compensó el cese de Oliver colocándola en diciembre de 2020 como experta en la Organización Mundial de Turismo (OMT), un ente ligado a Naciones Unidas, donde cobra 123.334 euros al año, en doce pagas, que es el doble de su sueldo anterior, cuando era secretaria de Estado.
Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT, se resistió al nombramiento por falta de fondos, lo que resolvió Maroto firmando un convenio con Pololikashvili por el que su ministerio se comprometía a pagar dicha cantidad a la que añadía compensar a la OMT, un ente que promueve el “Código Ético Mundial para el Turismo” con 13.636 euros por las molestias, a los que añadió otros conceptos como gastos de representación, seguros, etc., que elevaban a 150.000 euros al año los dineros pagados por el Estado subrepticiamente a Oliver, que fue secretaria de Política Económica de la Federación Socialista de Mallorca, una persona muy próxima a la presidenta balear, la socialista Francina Armengol.