Estos minivehículos no exigen tener carnet para conducirlos. Se denominan también cuadriciclos y sus ventas han crecido un 30% respecto al pasado año. Tal es así que los fabricantes están apostando por este tipo de coches hasta el punto de que prácticamente todas las marcas preparan nuevos modelos que puedan paliar, en una mínima parte eso sí, las malas perspectivas para el sector. Los precios de los modelos básicos oscilan entre los 3.600 euros hasta los 11.000, más o menos.