La Asociación de Profesionales de las Relaciones institucionales (APRI), que agrupa a buena parte de los profesionales del lobby y los asuntos públicos en España, ha crecido en lo que va de año en más del 35%, hasta alcanzar los más de 200 profesionales y 16 organizaciones entre las que figuran asociaciones empresariales, consultoras de lobby, empresas y ONGs.
Sus datos demuestran el auge y proliferación de esta actividad que, sin embargo, está pendiente de regulación en el Congreso y el Gobierno de España, según recuerda APRI, que acaba de concluir la firma de la actualización de su código de conducta por todos los asociados. Este Código ha sido elaborado por el Comité Deontológico de APRI, presidido por Javier Valiente.
Con ello, los profesionales y organizaciones que pertenecen a APRI, señalan, se anticipan a las exigencias de la iniciativa del Congreso de los Diputados, que está estos días debatiéndose en el Pleno del Congreso a propuesta del PP, para reformar el Reglamento de la Cámara con vistas a regular las relaciones entre los grupos de interés y los diputados en el ámbito parlamentario, una iniciativa que también ha presentado el PSOE, y fue aprobada su toma en consideración en Pleno del Congreso del pasado 25 de mayo pero sigue demorándose su aprobación.
Los lobistas recuerdan que la primera versión de este código data de hace diez años y llega en un momento en el que el Plan de Recuperación de España traerá una enorme proliferación de reformas y normas en las que participarán muchos de ellos.