En apenas dos semanas, el sector turístico canario ha pasado de la esperanza al pesimismo absoluto. En ese momento celebraba que el Reino Unido y Alemania incluyeran el archipiélago como destino seguro hasta que los Gobiernos de ambos países decretaron confinamientos en sus territorios para frenar los contagios. El cierre de los dos países ha provocado la cancelación de casi el 70% de las reservas de hoteles en Canarias, cuando, quince días antes, se habían triplicado. Así que, en muy poco tiempo el sector ha pasado de pensar en recuperar parte de su negocio a darlo todo prácticamente por perdido.