El problema del acceso de los pacientes españoles a los nuevos medicamentos se agrava: si bien nos situamos algo por encima de la media de 40 países europeos, nuestro sistema público de salud dispone de menos nuevos fármacos que los países de referencia en Europa y los incorpora más tarde.
Según el informe anual Indicadores de acceso a terapias innovadoras en Europa (W.A.I.T. Indicator), elaborado por la consultora Iqvia para la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia), que analiza las autorizaciones entre 2017 y 2020, el tiempo medio que transcurre desde que un nuevo medicamento es aprobado por las autoridades europeas hasta que está disponible para su uso en España es ya de 517 días, más de 17 meses de demora.
Y el retraso aumenta: al finalizar 2020 era de 453 días. Los datos constatan además que el tiempo de aprobación de los nuevos medicamentos en España sigue siendo superior al de los países de referencia en Europa. Así, en Alemania la espera es de 133 días; en Francia, de 240 días; en Inglaterra, de 340, y en Italia, de 429. El porcentaje de fármacos disponibles en España es también el más bajo de los grandes mercados europeos.
Según el informe, a 1 de enero de 2022 sólo estaban disponibles en España 85 de los 160 fármacos aprobados en la Unión Europea en el periodo 2017-2020, es decir, el 53%. Habrá que mejorar.