El Gobierno ha empezado a negociar con los grupos políticos los Presupuestos para asegurarse los apoyos necesarios. Se dice que Unidas Podemos está jugando una baza importante a su favor: la ley de vivienda, de nuevo. Esta ley acumula ocho meses de retraso y los encuentros entre los socios del Ejecutivo no se producen desde antes del verano.
El recelo ahora es que UP vuelva a utilizar la futura ley como contrapartida para dar su apoyo a las cuentas para 2022. Hay que recordar que el año pasado ya lo hizo cuando lo condicionó a la limitación de los alquileres. No solo lo teme la parte socialista del Gobierno sino también el sector que no descartan que vuelva a repetir la jugada.
La limitación de los alquileres es el mayor desencuentro entre PSOE y UP. Los primeros proponen un sistema de bonificaciones para los propietarios, y los morados exigen una intervención decidida en los precios.