Las vacaciones de Pedro Sánchez en Canarias han sido un buen reclamo para el turismo del archipiélago. Viajó con su familia al palacio de La Mareta en la isla de Lanzarote, donde permaneció del 4 de agosto al 20, fecha en la que regresó a Moncloa. Parece que la opción elegida por el presidente sirvió para que decidieran imitarle muchos españoles. Pero no solo Lanzarote, sino que todas las islas canarias se han visto beneficiadas y han mejorado expectativas de visitantes al superar con creces el 70% de ocupación media gracias al boom de turistas nacionales que han recibido. Es cierto que ha sido precisamente los viajeros de nuestro país los que han ‘salvado’, en cierta medida, el verano pero dicen desde el sector canario que también ha influido el tirón de Sánchez.