El proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual recientemente enviado por el Gobierno al Congreso aún no ha iniciado su tramitación, pero ya ha despertado la alarma en el sector de las productoras independientes, que llevan meses tratando de evitar que la ley sea finalmente aprobada en los términos en que está redactada en este momento. Tras dos periodos de información pública en los que no se aceptó ni una sola de las alegaciones que presentaron, todos sus contactos con el Gobierno han encontrado, señalan, el muro de un texto redactado pensando única y exclusivamente para facilitar a cualquier precio que España se convierta en el Hub audiovisual de Europa y que a nuestro país acudan a rodar las grandes compañías internacionales. “El objetivo nos parece excelente pero no al precio de laminar nuestra propia industria audiovisual, relegándola a una mera industria auxiliar de las productoras internacionales”, señalan desde las asociaciones del sector.