Es más que normal que en Renfe anden decepcionados con el uso fraudulento de una iniciativa, la de los bonos gratuitos, pensada sobre el papel para ayudar a muchas familias vulnerables. Sin embargo, desde su estreno, no ha dejado de haber ‘pillerias’ que han llevado a Renfe a comenzar a avisar a los usuarios de 75.000 abonos de que dejen de reservar plaza en los trenes y luego no viajan, entre otras cosas. Para ello, Renfe enviará dos avisos al titular cuando se detecte que finalmente no ha viajado sin anular la reserva con la antelación requerida. A la tercera vez que se incurra en uso indebido, se procederá a sancionar. Renfe incautará la fianza de 20 euros y anulará el abono gratuito a los usuarios. Aun así, se establece un plazo transitorio de 7 días en los que se informará al viajero del incumplimiento sin que este suponga la aplicación de la medida. El mal uso de los títulos gratuitos, que se está limitando al 3% de los más de 2,3 millones de abonos adquiridos genera un perjuicio al resto de los ciudadanos limitando su movilidad y desvirtúan la efectividad de estos títulos cuyo objetivo es incentivar la demanda del transporte público y contribuir a reducir las emisiones de CO2.