La Organización de Consumidores y Usuarios está muy mosqueada con los precios de algunos medicamentos, un asunto que no es nuevo pero que cobra especial relevancia en un momento como este en el que el coronavirus está poniendo a prueba los sistemas de salud. La OCU ha puesto en marcha una campaña para poner límite a los precios abusivos de los nuevos medicamentos y que estos no se conviertan en un artículo de lujo. Los nuevos medicamentos están sujetos a derechos de propiedad intelectual (patentes) y derechos de comercialización exclusiva que otorga la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que impiden la comercialización de la versión genérica durante dicho periodo de tiempo. Lo que significa que durante ese tiempo no hay competidores que permitan bajar los precios, lo que unido a que los contratos con las farmacéuticas suelen ser confidenciales hace muy difícil a las autoridades tener capacidad de negociación. Por eso la OCU se ha puesto seria y exige transparencia en los costes de I+D de los medicamentos, de la inversión pública en el desarrollo de estos si la hubiera habido e información real sobre los precios de financiación de los nuevos medicamentos.