No acababa la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, de presentar ante el consejo de ministros su Real Decreto Ley de Transporte, que trata de regular la actividad del transporte por carretera, y ya se veía claro que no llovía a gusto de todos. Mientras Fenadismer, segunda asociación con más representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera no ha tardado en reaccionar de forma positiva al anuncio de la ministra, valorando aspectos del decreto, como el que establece la prohibición con carácter general de la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga de la mercancía y también la revisión de los precios de los combustibles. Al tiempo, en el otro lado de la cadena, la patronal del gran consumo, AECOC, que reúne a más de 32.000 compañías usuarias del transporte, ya avisa de que “tendrá graves consecuencias para la economía”. En concreto, la asociación ha destacado que esta norma se ha aprobado en un «tiempo récord» y «sin participación» en las mesas de negociación de las empresas que deberán soportar todos los costes y perjuicios de las medidas aprobadas, por lo que insiste en la «necesidad de incorporar al diálogo» a las compañías usuarias del transporte.