La embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, ha transmitido el interés de muchas empresas españolas en invertir en el país en el marco de la Ley de reducción de la inflación, la Inflation Reduction Act (IRA). Escuchándola podría inferirse que las empresas españolas están que dan saltos de alegría. Sin embargo, y pese a las palabras de la embajadora, parece haber tanto interés, como descontento. Y es que las empresas europeas que exportan a EE.UU. podrían verse perjudicadas por esta Ley, por lo que están pidiendo una aceleración en el desembolso de los fondos europeos para contrarrestar los efectos de esta medida. Estados Unidos es el principal destino exportador de las empresas españolas fuera de la Unión Europea, con unos 19.000 millones de euros en 2022. Hace solo unos días lo hacían las empresas del sector industrial -ANFAC (automoción), AOP (refino), ASPAPEL (papel), FEIQUE (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), OFICEMEN (cemento), PRIMIGEA (materias primas minerales), SERNAUTO (componentes de automoción) y UNESID (siderurgia)- reclamando un pacto verde europeo que evite la deslocalización de inversiones hacia EEUU y la ruptura del mercado único.