Si se entrevistó con el Papa el pasado 11 de diciembre en el Vaticano en un encuentro especialmente largo y “muy cordial” y “emocionante”, según la propia titular de Trabajo, el viernes 14 de enero se convirtió en protagonista de una charla sobre economía a la que acudió muchísimo público, la mayoría joven. Compartió escenario en esta ocasión con el economista francés Thomas Piketty, del que dicen que ha vuelto a poner en la agenda académica y política la redistribución de la riqueza. Se habló, como no, en el debate de la reforma laboral y uno de los asistentes le dijo a la vicepresidenta: “váyase con la patronal” lo que le supuso que el equipo de seguridad le mostrara la puerta de salida. También se puso sobre la mesa la necesidad de reformar el BCE, la opción de si los impuestos deben pasar por Bruselas…o no, y que los indicadores sociales deben introducirse el análisis macroeconómico y hacerlo al mismo nivel que el Ecofin. No se sabe si Díaz estaría pensado en ese momento en su compañera de Gabinete Nadia Calviño. El acto celebrado en círculo de Bellas Artes provocó la reacción del consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Fernández-Lasketty que afirmó que, la política fiscal defendida por Díaz solo busca “machacar a todo el mundo, que es lo que siempre han querido los comunistas”.