Acaba de entrar en vigor en nuestro país la primera parte de la reforma de las pensiones que ha acometido el Gobierno, concretamente el ministro responsable, José Luis Escrivá, que ha supuesto vincularlas por ley de nuevo al IPC. Y mientras Escrivá busca dotar al sistema de más recursos para hacerlo viable, se acaba de conocer que Islandia, tiene también un problema con su modelo, pero de carácter bien distinto. Islandia no sabe qué hacer con todo el dinero que tiene en su fondo de pensiones. La cantidad de recursos es tal, que está a punto de doblar el tamaño de la economía de la isla por lo que se ha abierto un debate sobre cuál sería la mejor forma de invertir el excedente. Cierto es que su población no llega a los 400.000 habitantes nada que ver con los 47,3 millones que tiene España, pero, en esperanza de vida, ambos estados son prácticamente iguales. La de Islandia es una de las más altas del mundo, 82,5 años, por lo que se sitúa entre las diez primeras junto a la de nuestro país que se coloca en los 82,33 años.