La moratoria concursal vigente finaliza, salvo nueva prórroga, el próximo 30 de junio. Con la fecha de caducidad acercándose, ya se está empezando a especular por diversos colectivos sobre la posibilidad de aplazar una vez más el final de esta prórroga extraordinaria. Así, al amparo de la conocida como “moratoria concursal”, desde que se declarase el estado de alarma en marzo de 2020 las empresas insolventes han estado dispensadas de presentar concurso de acreedores a pesar de que legalmente obligadas a ello. Con el fin de la moratoria, algunos despachos de abogados, como Abencys, han comenzado ya a alertar de que prevé que sean numerosas las compañías que acudan simultáneamente al concurso, muchas de ellas ya empresas zombis, esto es, compañías de facto inviables que han mantenido su actividad de forma artificial a causa de las medidas públicas de apoyo produciéndose así una asignación ineficiente de recursos. Es por tanto previsible, señala la firma de abogados, que tras el fin de la medida, todas las empresas y empresarios afectados con el fin de tratar de evitar responsabilidad de sus administradores no van a tener otra opción que solicitar su concurso de acreedores durante los próximos meses, por lo que si a ese efecto sumamos el cambio de normativa que también se avecina en la regulación de los procedimientos concursales y la segunda oportunidad se puede ocasionar un verdadero colapso de los juzgados mercantiles que no han visto reforzados sus medios en este periodo de mora.