La inversión en investigación y desarrollo de nuevos medicamentos se está trasladando a Estados Unidos y China, que en los últimos 20 años han aumentado su apuesta en este ámbito en detrimento de Europa. El Viejo Continente representa ahora mismo el 31%, un 25% menos que en 2001, según un informe de la consultora Charles River Associates para la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia). En el mismo tiempo, China ha multiplicado su cuota de mercado desde el 1 al 8% y Estados Unidos ha pasado del 44 al 52%. Japón ha descendido del 14 al 9%. Esta pérdida de competitividad europea tiene una implicación directa para los ciudadanos, con un menor acceso a medicamentos nuevos o a la posibilidad de participar en ensayos clínicos innovadores.