España cuenta con las reservas de uranio más importantes de la Unión Europea, con capacidad para cubrir toda la demanda nacional y no depender de las importaciones procedentes de Rusia y otros países cuya fiabilidad jurídica es cuestionable. De este modo, España podría ser independiente energéticamente de este material para el suministro de las centrales nucleares nacionales. Actualmente, según datos de ENUSA de 2020, España importa un 38,7 % de uranio de Rusia. En este sentido, Francisco Bellón, presidente de Berkeley Minera España, compañía que tiene los derechos de explotación de la mayor parte de las reservas de uranio de España, asegura que “si explotásemos el uranio disponible en nuestro país, España tendría garantizado el suministro de esta materia prima crítica y sería independiente de Rusia y de otros países con jurisdicciones poco estables”. Berkeley Minera España asegura que en 18 meses estaría en disposición de suministrar el equivalente a la importación actual de uranio que proviene de Rusia y, con posterioridad, podría cubrir la totalidad del combustible para las centrales nucleares españolas durante más de 10 años, “si se revisara su proyecto de la mina de Retortillo (Salamanca)”. El Ministerio para la Transición Ecológica denegó a Berkeley la autorización de construcción de la planta tras el informe desfavorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Desde entonces, la minera ha remitido diversa documentación al Ministerio y también ha presentado un recurso administrativo en el que solicita que sus argumentos se tengan en cuenta y que el expediente sea reevaluado por el CSN, recurso administrativo del que todavía no ha obtenido respuesta.