Las negociaciones para reformar el sistema de pensiones no están siendo fáciles, como vemos. Ahora, el ministro de Seguridad Social añade algo más de leña al fuego porque, y de rebote, una de sus propuestas afecta de manera colateral a los cambios de legislación laboral que analiza Trabajo con los agentes sociales. Escrivá quiere bloquear la posibilidad de que los convenios colectivos impidan, al trabajador que lo desee, seguir activo más allá de los 67 años. La propuesta no ha gustado ni a patronal ni a sindicatos porque consideran que se torpedea la libertad de negociación y complica la renovación de las plantillas.