Todo el mundo ha comentado este verano que España estaba llena de españoles. Es decir, que la inmensa mayoría nos hemos quedado haciendo turismo doméstico preocupados aun por el Covid. Pero lo cierto es que los daos no engañan, y según Eurocontrol, se ha superado la barrera de los 4.000 vuelos diarios en la recta final de agosto, la cifra más alta de Europa, tan solo un 25% por debajo de las cifras registradas en el mismo tramo de 2019.
Le siguen de cerca Alemania y Francia, con 3.997 (-36%) y 3.808 (-23%) operaciones diarias, respectivamente. Grecia y Turquía son los países que más se acercan a los niveles de operaciones previos a la pandemia y Reino Unido está a la cola con un desplome del 48%.