Aunque aún faltan un par de semanas para el Black Friday, que será el 26 de noviembre, algunos establecimientos están adelantando los suculentos descuentos y ofertas que tenían en cartera para esa fecha. El sector quiere aprovechar la prisa en los consumidores que se justifica por el temor a los desabastecimientos. Son al parecer las empresas de gran consumo y las de tecnología las más contemplan este escenario ante el riesgo de que la crisis de suministro trunque sus expectativas de aprovechar al máximo este periodo que suele ser de ventas muy elevadas.