El seguro atendió 300 percances medioambientales entre 2010 y 2021. Esta es una de las conclusiones del estudio El seguro ambiental en España, recién elaborado por Estamos Seguros y que describe la labor del Pool Español de Riesgos Medioambientales (PERM) para resolver este tipo de situaciones. La ley exige a los operadores económicos prevenir y, si se producen, indemnizar los daños de naturaleza medioambiental generados por su actividad. Aunque la mitad de los percances de naturaleza medioambiental genera daños relativamente menores -en concreto, de menos de 1.000 euros-, no hay que subestimar este riesgo. Los siniestros más caros, aquellos que se sitúan en el percentil 99 de la muestra recogida por Estamos Seguros, rebasan los 370.000 euros de indemnización. En los años analizados se llegó a registrar, incluso, un incendio en una nave que conllevó el pago de más de 2 millones de euros por parte del seguro a causa de daños al medio ambiente. En los últimos tres ejercicios, el PERM ha atendido, de media, unos 50 percances por año. La mayor parte de ellos fueron causados por comunidades de propietarios, embarcaciones, el transporte, empresas dedicadas al tratamiento o almacenamiento de residuos, o las estaciones de servicio.