Más claro no ha podido ser el líder de UGT, Pepe Álvarez: “Lo que ocurre en Cádiz es la punta de un conflicto que vendrá porque los salarios llevan mucho tiempo estancados”. Diez minutos después le respondía el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva: “Una empresa siempre está negociando. Lo hacemos con trabajadores, con clientes, con proveedores… Va en nuestro ADN negociar”.
Declaraciones de ambos, justo antes de entrar en la reunión que mantenían hace unos días los agentes sociales con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la titular de Trabajo, Yolanda Díaz. Pocos días después y en otro foro Álvarez insistía: “2021 tiene que ser un año de subida de salarios, si es posible dentro del acuerdo, y si no es posible tendremos conflictos importantes, el del metal solo es uno”.
Un foro, el del Congreso Anual de la Asociación de Directivos de Relaciones Laborales, al que estaba previsto en un principio que acudiese el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, pero que ha tenido que ausentarse por “motivos de agenda”.