Una encuesta realizada a 14.052 ciudadanos europeos, entre los que se encuentran 2.015 españoles, por la consultora Element Energy, ha recogido sus opiniones sobre la voluntad de elección del vehículo. Las organizaciones Transport & Environment, ECODES y Fundación Renovables han realizado la adaptación a España del estudio. Y el análisis de los datos para nuestro país ha hallado que el principal desincentivo que lastra el despliegue del vehículo eléctrico es el factor de compra, en relación con la paridad de costes que se da actualmente entre los vehículos nuevos eléctricos respecto a los vehículos de combustión. Y el segundo, la “dañina tendencia actual”, señalan, donde predominan las ventas de vehículos híbridos e híbridos enchufables. Estos vehículos son el gran lastre para un amplio despliegue del vehículo eléctrico puro, siendo necesario controlar sus ventas y barajar su prohibición, como ha acordado la Unión Europea para poner fin a sus ventas a partir de 2035, por lo que los gobiernos deberán preparar el terreno para su eliminación gradual.