Y eso lo han criticado mucho, mucho las redes sociales porque Meloni, defiende su italianidad cada vez que tiene ocasión, pero es difícil mantener la coherencia al cien por cien. Su coche no lleva la rúbrica italiana y ha salido de la planta británica de Oxford. Se trata de un Mini Copper S (la marca pertenece a BMW), la versión de cinco puertas y más deportiva con un motor de gasolina de 1.999 centímetros cúbicos y 178 caballos de potencia, tal y como explica la web cocheglobal.com
Meloni no ha apostado en asuntos de movilidad por a la industria automovilística italiana, muy famosa, cuya tradición es centenaria y cuanta con una amplia oferta en el mercado. Marcas modestas como Fiat a otras más sofisticadas y estilosas como Lancia y Alfa Romeo, junto a los carísimos modelos de Ferrari y Lamborghini.