Dicen las malas lenguas que, con la decisión de elevar de rango a Manuel de la Rocha, que ha ascendido de director general a secretario general de Asuntos Económicos con rango de secretario de Estado, Pedro Sánchez quiere atar en corto a Podemos en lo que se refiere a la gestión de los Fondos Europeos y su reparto. De la Rocha, que va a llevar el peso de la gestión de los fondos, tiene ahora la posibilidad, con su ascenso jerárquico, de plantar cara a los socios de Gobierno en las negociaciones de segundo nivel para evitar que, por ejemplo, trasciendan a la opinión pública. Por cierto que, al parecer, se produjo un debate intenso, sobre si De la Rocha debía depender de la Vicepresidencia Tercera o del Gabinete de Presidencia, como ha acabado ocurriendo, en detrimento de Nadia Calviño.