Según un estudio de la Universidad de Cambridge, si la tendencia de crecimiento de la eólica de un 3% anual hasta 2030 se mantiene, se estima que los residuos procedentes de aerogeneradores alcancen los 43 millones de toneladas acumuladas en 2050. No están considerados residuos peligrosos, pero ‘basura’ al fin y al cabo. En la actualidad, el 85% de los aerogeneradores son reciclables, pero el porcentaje de reciclabilidad de algunos componentes, especialmente de las palas, no ha conseguido superar el 45%. Todo un reto. La primera generación de aerogeneradores está empezando a llegar al final de su vida, lo que se traduce en que en torno a 14.000 palas eólicas serán desmanteladas en Europa para 2023.