Porque siete de cada diez empresarios no tienen pensado ampliar su plantilla en los primeros tres meses del año. La prudencia hace que los planes de crecer aumentando puestos de trabajo se aplacen para “ver cómo se las gasta 2023”. La ralentización económica y la inflación son las culpables de la decisión tomada por las compañías españolas, sobre todo las del sector de la energía y los suministros que encabezan los peores pronósticos y no solo no van a crear más empleo, sino que destruirán el 16%. Para cuando amaine el temporal, serán las nuevas tecnologías el sector que más trabajo creará seguido del transporte, la logística, la automoción, las actividades financieras e inmobiliarias, la salud y la industria farmacéutica.