Las tensiones entre el mundo musulmán y el judeocristiano son tremendas y no es fácil reducirlas. A ello se han dedicado algunas plataformas internacionales como la Plataforma Abrahámica o la Fundación Tres Culturas.
Parece mentira que un personaje siniestro como el profeta Abraham, dispuesto a matar a su hijo para congraciarse con Jehová, el Jefe, se haya utilizado para encabezar un movimiento de paz entre moros, cristianos y judíos.
Sin embargo, Abraham representa un mínimo común entre las tres religiones monoteístas y al que se está acogiendo Pedro Sánchez tras su acercamiento a Marruecos frente a una Argelia gobernada por un régimen “revolucionario” no confesional.
En los llamados Acuerdos de Abraham, Israel consiguió que se le reconociera como Estado por parte de Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos. Hasta ese momento sólo había obtenido en la región el reconocimiento de Egipto y Jordania.
Por su parte, la Fundación Tres Culturas, dirigida por la granadina María de la Concepción de Santa Ana Fernández, una veterana del Partido Popular, ha tomado la iniciativa de atacar con la gastronomía en su intento de “Cocinar la Historia” según un libro de la sefardí Hélène Jawhara Piñer que Tres Culturas presentó el pasado 19 de septiembre en la sede de la fundación situada en Sevilla acompañado el acto por una degustación de comida sefardí preparada por la chef Jawhara Piñer.
La Fundación Tres Culturas fue creada por Marruecos y la Junta de Andalucía en 1998 basada en los principios de la paz, el diálogo y la tolerancia, para promover el encuentro entre pueblos y culturas del Mediterráneo. A esta iniciativa se adhirió e posteriormente el Centro Peres por la Paz y la Autoridad Nacional Palestina, entre otras personas e instituciones.