Hace poco menos de un mes, la Justicia falló contra el Ayuntamiento de Barcelona que tenía la intención de que fueran las plataformas de alojamientos turísticos, como Airbnb, las que tuvieran que perseguir el fraude en los anuncios del sector. El Tribunal Supremo fue claro y descartó el recurso del consistorio de Ada Colau. Pero Colau, no se rinde, aseguran algunas empresas turísticas y recientemente ha prohibido el alquiler de habitaciones en Barcelona. Además, estas empresas están convencidas de que el Ayuntamiento prepara otras medidas similares. Así que en el sector ya avisan de que será necesario regresar a los tribunales.