Últimamente se observa un aumento de las propuestas privadas y públicas para explotar económicamente los recursos de nuestro satélite, para lo que sería preciso el cambio del ‘statu quo’ vigente que expresa que la Luna y sus recursos son patrimonio de toda la Humanidad. Un estatus que para ser operativo sería necesario crear un organismo internacional con las suficientes competencias y facultades como para poder establecer un orden común, según reclaman expertos del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) como Daniel Barahona Verdier, Analista Máster en Diplomacia y RR II.
“La Luna –señala– no puede ser objeto de apropiación nacional mediante reclamaciones de soberanía, por medio del uso o la ocupación, ni por ningún otro medio. Ni la superficie ni la subsuperficie de la Luna, ni ninguna de sus partes o recursos naturales podrán ser propiedad de ningún Estado, organización internacional intergubernamental o no gubernamental, organización nacional o entidad no gubernamental ni de ninguna persona física…”.
Ello no impide que algunos Estados afilen sus armas como Estados Unidos, que cuenta con fuerzas espaciales especializadas, la US Space Command, de clara vocación militarista. Por otra parte, la Commercial Space Launch Competitividness Act del 21 de mayo de 2015 permite a los ciudadanos y las compañías estadounidenses la participación en la exploración y explotación comercial de los recursos espaciales.
En el mismo sentido, destaca también el IEEE a Luxemburgo con su ‘Loi sur l’exploration et l’utilisation des ressources de l’espace’ del 20 de julio de 2017, que es un precedente en Europa de gran importancia a la hora de poner en valor la explotación del espacio por parte de actores privados.
Se tiende en los últimos años hacia un proceso de privatización, pero por el momento es bastante limitado y complejo por lo que proliferan iniciativas público-privadas al tener algunas compañías más capacidad que algunas agencias oficiales aunque éstas son esenciales al estar las inversiones privadas limitadas a la comunicación y la observación, aunque su campo se está ampliando al turismo.
Pero existen entes privados que han obtenido una formidable potencia, como la dirigida por Elon Musk, que tiene la mayor constelación privada de satélites, que ha ofrecido un apoyo relevante dirigido al conflicto de Ucrania en 2022. La colaboración entre Mykhailo Fedorov y Elon Musk ha permitido que Ucrania mantuviera su sistema de comunicaciones eficaz.
China ha incrementado su frecuencia en el envío de misiones, con más de 200 lanzamientos desde 2010, lo que la convierte en una de las potencias que más interés muestra. Entre sus logros más recientes se encuentra la misión Chang´e-4, que ha establecido una sonda en la cara oculta de la Luna. La Tianwen-1 ha enviado un orbitador, un módulo de aterrizaje y un Rover a Marte.