Se trata de lo que aportan los medicamentos fabricados en España en las exportaciones porque no deja de crecer. Han escalado hasta el tercer lugar en ventas entre los productos que nuestro país destina a otros Estados. Estamos ante una evolución muy importante, aseguran los expertos, porque significa que España ya no es tan dependiente de los laboratorios asiáticos y además el sector exterior se enriquece con productos de elevado valor añadido en concepto de I+D lo que supone hacerlos altamente competitivos.