Alianza por el Clima, que es una plataforma de organizaciones con muy diferentes sensibilidades de tipo ecologista, sindical, rural, agraria o social, está seriamente preocupada por la manera en que se está produciendo en España el desarrollo de las renovables y por eso ha planteado al Ministerio para la Transición Ecológica medidas para reducir su impacto ambiental y territorial. Aseguran que un número creciente de plantas fotovoltaicas y de parques eólicos están teniendo un notable impacto sobre la biodiversidad y sobre el uso del territorio que el procedimiento de evaluación de impacto ambiental no ha podido evitar. De hecho, la comunidad científica ya ha alertado del grave riesgo que corre la biodiversidad si el despliegue de renovables previsto en el PNIEC se lleva a cabo como hasta ahora, sin una adecuada planificación y evaluación de su impacto. Además, y durante años, el marco normativo de desarrollo de estas tecnologías, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, ha beneficiado que el despliegue sea capitalizado por grandes empresas energéticas y fondos de inversión, penalizando a proyectos de menor envergadura.