Mercedes Cobo ■
La renta fija ha dado un vuelco en apenas unos meses. De ofrecer poca rentabilidad al inversor durante los años de tipos de interés de 0 o próximos a 0, a ser uno de los activos estrella este 2023. Además, indican los expertos,puede brindar oportunidades para reducir el riesgo de las carteras a la vez que ofrece la ventaja de la diversificación.
Tradicionalmente, la cartera 60/40 (60% renta variable y 40% renta fija) era la opción más recomendada a la hora de invertir hace años, pero no ahora. Las gestoras, tras la irrupción de los alternativos y en el contexto actual de mercados, creen que hay que dar la vuelta a esas proporciones y que se imponga la renta fija, sobre todo tras las caídas sufridas el pasado curso.
Mike Gitlin, director de renta fija en Capital Group, indica que la elevada inflación y las fuertes subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal han ofrecido un contexto complicado a los mercados de renta fija. “Estas pérdidas resultan difíciles de soportar en el momento, pero pueden sentar las bases para una mayor generación de rentas en el futuro. El rendimiento de los títulos del Tesoro estadounidense a 10 años subió al 4,27% en octubre, alcanzando así su nivel más alto desde junio de 2008. El rendimiento, que aumenta cuando el precio del bono cae, ha aumentado en todos los sectores de renta fija. Con el tiempo, los niveles de rentas deberían aumentar, ya que la rentabilidad total de un bono depende de las fluctuaciones de precios y los intereses pagados, y ahora los intereses son mucho más elevados”.
La rentabilidad de los bonos en todos sus plazos ha aumentado por la subida de los tipos oficiales y es posible que continúen subiendo
Explica que el retorno de las rentas a la renta fija ha otorgado un renovado protagonismo a la clase de activo. “La inversión en renta fija en un entorno de inflación elevada y subida de tipos de interés puede generar cierta inquietud. Sin embargo, los rendimientos de partida actuales ofrecen una vía de entrada atractiva a los inversores”.
Con estos niveles más elevados de rendimiento, considera que los inversores tienen potencial para generar un mayor nivel de rentas de los bonos. “Con el tiempo, este nivel más elevado de rentas podría ofrecer un mayor colchón para la rentabilidad total, aunque se mantenga la volatilidad de los precios. Para un gestor activo, el mercado puede ofrecer atractivas oportunidades de valor, aunque la selección de títulos continúa siendo crucial en el entorno actual”, añade.
Rentabilidades
Desde Tressis indican que la renta fija vuelve a ofrecer unas valoraciones atractivas y unas rentabilidades que no veíamos desde hace una década. Además, señalan que no se debe olvidar que puede brindar oportunidades para reducir el riesgo de las carteras a la vez que ofrece la ventaja de la diversificación. La rentabilidad de los bonos en todos sus plazos ha aumentado por la subida de los tipos oficiales, y es posible que continúen subiendo a medida que se reduzca el balance de los bancos centrales y que la inflación subyacente se mantenga elevada, consideran.
Tressis comienza 2023 con duraciones bajas y un mayor peso en las carteras de renta fija privada con grado de inversión.Todavía encuentran en la renta fija a largo plazo cierto riesgo, aunque limitado, en un contexto de subidas de tipos de interés. No obstante, mantienen algunas posiciones en cartera que ayudarán a compensar los episodios de volatilidad.
Los expertos de Tressis también apuntan a la inversión por fundamentales como algo «clave», ya que podría «ser un buen año». «En periodos similares de contracción monetaria se ha comprobado que la inversión por fundamentales, poniendo en valor los beneficios y márgenes empresariales, funciona», argumentan.
Estrategias
Jaime Raga, senior CRM de UBS AM Iberia plantea cuatro estrategias para este año: “El mercado de renta fija estadounidense es el más líquido y diverso del mundo para los inversores. El Bloomberg US Broad Market, un popular índice de renta fija seguido por muchos inversores, tiene un valor de más de 30 billones de dólares y su TIRsupera ligeramente el 4,5%, niveles no vistos desde 2009. El mercado en su conjunto es de muy alta calidad (AA+), y abarca una gama de sectores que incluye bonos gubernamentales, MBS, bonos corporativos y algunos emisores supranacionales como el Banco Mundial”, explica. Indica que, aunque la Reserva Federal (Fed) ha subido los tipos de interés de forma agresiva, dados los niveles de rendimiento actuales y, dado que el mercado ya ha descontado más subidas de tipos el año que viene, los riesgos a la baja para el inversor son mucho menores que hace un año. “Si la inflación empieza a moderarse, EE.UU. ofrece probablemente una de las mejores oportunidades de rentabilidad ajustada por el riesgo para los inversores en renta fija”.
Bonos del tesoro ligados a la inflación. “Aunque no forman parte del índice US Broad Market Index, los TIPS son una parte crucial del conjunto de oportunidades para la gestión activa de bonos. A largo plazo, el rendimiento real (es decir, después de la inflación) de los TIPS debería coincidir aproximadamente con la tasa de crecimiento real de la economía. Durante varios años tras la crisis financiera mundial, los rendimientos reales se redujeron a niveles inferiores a la tasa de crecimiento real, un factor clave detrás de los extraordinarios rendimientos de la renta variable y otros activos de riesgo en los años posteriores a la crisis financiera”, expone.
Sin embargo, dice, a medida que la Fed ha endurecido la política monetaria para enfriar el crecimiento, los rendimientos de los TIPS han aumentado, hasta el punto de que los TIPS a largo plazo rinden hoy en torno al 1,75%. “Dado que los rendimientos actuales de los TIPS se sitúan ahora al nivel de las tasas de crecimiento real previstas, o incluso ligeramente por encima de ellas, parecen mucho más rentables que en muchos momentos desde la crisis financiera mundial. Como tienen la ventaja obvia de pagar un cupón más la inflación de EE.UU., también proporcionarán a los inversores una buena protección a la baja si la inflación se resiste a los intentos de la Reserva Federal de volver a su objetivo”, añade.
Global. Como consecuencia de la exposición a los mercados de EE.UU., la diversificación definitiva (y, por tanto, una alta probabilidad de buenos resultados) indica que la encontrarán los inversores que puedan ampliar sus horizontes para abarcar los mercados globales de renta fija. “Los retos a los que se enfrentan la Fed y el BCE son superficialmente parecidos (inflación muy por encima del objetivo), pero tienen causas algo diferentes (y, por tanto, requieren soluciones alternativas). Una estrategia activa sólida rotará entre países y sectores a lo largo del tiempo (los gilts parecían una trampa mortal en septiembre, pero ahora Reino Unido parece atractivo desde el punto de vista fiscal). Los inversores deben ser ágiles”, aconseja.
El mercado puede ofrecer atractivas oportunidades de valor, aunque la selección de títulos continúa siendo crucial en el entorno actual, según Capital Group
Jaime Raga reconoce que recomendar high yield europeo puede parecer un tanto contradictorio, teniendo en cuenta los retos a los que se enfrentan las economías europeas. Sin embargo, indica que los mercados han actuado con rapidez para revalorizar estos riesgos y los rendimientos siguen estando cerca de los máximos de los últimos 10 años, mientras que las tasas de impago previstas para 2023 son relativamente bajas, lo que mejora la rentabilidad ajustada al riesgo prevista (muchas empresas no necesitan refinanciarse a corto plazo, un riesgo clave para los inversores en high yield). “No cabe duda de que algunos sectores industriales son más vulnerables que otros, por lo que la gestión activa será clave para el éxito. Los rendimientos serán probablemente más volátiles que los de otras ideas, pero los inversores a largo plazo serán los más beneficiados”. Asegura.
Recuerda que estas oportunidades no son excluyentes y el argumento sobre la diversificación adecuada significa que los resultados más satisfactorios dependerán probablemente de una cuidadosa combinación de todas ellas. “Si hay una lección que aprender de la reciente experiencia de los tenedores de bonos en Reino Unido es la necesidad de abandonar las tenencias muy concentradas, incluso en lo que parecen ser activos de bajo riesgo. Por experiencia, la mayoría de los inversores también prefieren el viaje en globo a la caída libre”, recomienda.
Un as en la manga
Vincent Chaigneau, jefe de análisis en Generali Investments, indica que un as en la manga son los bonos soberanos y corporativos de alta calidad que vendrá de Japón. “La curva del bono japonés ya es relativamente pronunciada, lo que hace que los bonos occidentales a largo plazo resulten poco atractivos para los inversores japoneses con cobertura de divisas”, indica. Su escenario central es que el Banco de Japón ajustará la política de tipos de interés a corto plazo “sólo con cautela, pero esto dependerá de la inflación y del nuevo gobernador. Unos movimientos inesperadamente grandes una vez que se ajuste el tope actual de 25 puntos básicos sobre los bonos japoneses podrían perturbar la renta fija mundial, ya que los mercados occidentales serían cada vez menos atractivos para los inversores japoneses”, señala.