Mercedes Cobo ■
En el contexto, “preferimos las acciones estadounidenses a las europeas. Estamos a favor de los temas relacionados con la transición climática que favorecen la reducción de las emisiones de carbono. Por el contrario, nos mostramos cautelosos con los sectores relacionados con el consumo, indica Dhainaut. En cuanto a sus previsiones de cara a final de año, señala que siguen siendo prudentes. “No descartamos un nuevo descenso, ya que la desaceleración económica no parece estar suficientemente descontada por los índices bursátiles. Será necesaria una mejora de las cifras de inflación junto con una retórica más acomodaticia de los bancos centrales para un posicionamiento más agresivo“.
¿Qué le llevó a La Française AM? ¿Cuál será su función?
Para mí, La Française AM era una opción natural. La premisa de inversión de esta gestora, según la cual la sostenibilidad es sinónimo de rentabilidad a largo plazo, coincide perfectamente con mis propias convicciones personales. Además, La Française AM innova constantemente con nuevas temáticas de inversión, metodologías y herramientas de inversión sostenible. El grupo ha invertido importantes recursos para transformar su gama de productos. A 30/06/2022, el 93% de los activos bajo gestión de los fondos de La Française AM actualmente abiertos a suscripciones están alineados con el artículo 8 o 9 del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR).
“El sector de asegurador y algunos bancos se encuentran en niveles de compra con perspectivas alentadoras “
Como director de renta variable de empresas de pequeña y gran capitalización para La Française AM, soy responsable de impulsar nuestra especialización en renta variable global. Dirijo un equipo de cinco gestores con amplia experiencia, dos de los cuales están especializados en compañías de pequeña capitalización francesas y los demás en renta variable global. La Française AM introdujo por primera vez su experiencia en transición climática en su gama de renta variable en 2015. Por lo tanto, estoy deseando seguir desarrollando esa capacidad en interés de nuestros inversores y en colaboración con la responsable de inversiones sostenibles de La Française AM, Marie Lassegnore.
¿Está reforzando La Française AM su compromiso con la transición climática? ¿Qué significa este compromiso para la compañía?
Los hechos siempre son mejores que las palabras y La Française AM ha dejado clara su ambición: consolidar su posición como experto en inversión sostenible en todas las clases de activos. La gestora ha reorganizado recientemente su equipo de gestión de fondos en dos líneas, renta fija y renta variable, ha identificado a expertos en ASG en cada subsegmento del mercado y ha nombrado a un responsable de inversión sostenible con el fin de garantizar la perfecta integración del análisis ASG en los equipos de gestión para desarrollar importantes estudios que generen alfa.
Los mercados de renta variable atraviesan tiempos convulsos. ¿Cree que ha llegado el momento de ser prudente con las asignaciones?
La renta variable mundial cayó más de un 20% en el primer semestre del año por el aumento de la inflación, agravado en Europa por el conflicto de Ucrania. Los bancos centrales (Fed, BCE, BoE) endurecieron sus políticas monetarias para limitar la subida de los precios a pesar de la desaceleración de la actividad. A mediados de junio, la renta variable mundial parecía haberse adaptado a este nuevo entorno, con una clara desaceleración del crecimiento en los países desarrollados. Los valores tecnológicos y los cíclicos de consumo cayeron casi un 30%, mientras que el sector petrolero, apoyado por el alto precio del crudo, fue el único sector positivo, con una subida de casi el 25%.
Luego, este verano, tras los alentadores datos de la inflación estadounidense, la caída de los precios de los alimentos y de los combustibles fósiles y el inicio de una normalización de las cadenas de producción mundiales, algunos inversores previeron un aterrizaje suave de la economía estadounidense y una actuación más moderada de la Fed. Así, los índices bursátiles se recuperaron de forma significativa durante los dos meses de verano (S&P: +18%, Nasdaq: +24%, Stoxx 600: +14% ) con los valores de crecimiento y cíclicos registrando una mayor rentabilidad. El aumento también se vio respaldado por una fuerte temporada de resultados empresariales. Estos comunicados pusieron de manifiesto la solidez de la demanda, a pesar de las importantes subidas de precios.
Desde el rebote del mercado este verano, somos cautelosos con los mercados de renta variable en general. La inflación sigue siendo elevada y pesa sobre la confianza de los consumidores, ya que hace que el poder adquisitivo disminuya. Se espera que los beneficios de las empresas europeas aumenten un 21% (excluyendo el sector energético). Esto nos parece demasiado optimista y las expectativas de beneficios deberían revisarse a la baja. Los resultado del tercer trimestre deberían seguir siendo positivos, pero las expectativas sobre los objetivos de fin de año deberían ser menos alentadoras.
También estamos viendo cada vez más profit warning de compañías más cíclicas, como Fedex, que es un excelente barómetro del sentimiento empresarial. Esta advertencia pone de manifiesto que la desaceleración está en marcha.
Por lo tanto, hemos creado una reserva de efectivo que mantenemos por el momento hasta que se encuentren mejores puntos de entrada y favorecemos el tema de la transición ecológica y energética en nuestras carteras, así como los sectores más resistentes como la sanidad y las telecomunicaciones.
“Creemos que todavía es demasiado pronto para aumentar la exposición al sector tecnológico”
¿Hay oportunidades en la renta variable?
En cuanto a oportunidades, el sector de asegurador y algunos bancos se encuentran en niveles de compra con perspectivas alentadoras (aumento de los ingresos por intereses debido a la subida de los tipos de interés), niveles de valoración atractivos y rendimientos históricamente altos (dividendos y recompra de acciones) para los accionistas.
¿Ve más oportunidades en el mercado de renta variable estadounidense o europeo?
Preferimos la renta variable estadounidense a la europea. Esto se debe a que la independencia energética de Estados Unidos no supone los mismos riesgos para el consumidor. Aunque, por un lado el consumidor estadounidense también se ve afectado por la alta inflación, por el otro se ve respaldado por una inflación salarial más elevada que en Europa y un mercado laboral boyante, aunque empiecen a aparecer algunos signos de fragilidad. No obstante, no hay que olvidar que la fuerte apreciación del dólar frente al euro compensará en parte estos efectos negativos.
¿Qué opina de los mercados emergentes? ¿Cuáles ofrecen las mejores oportunidades?
Las economías emergentes siguen enfrentándose a muchos vientos en contra. El dólar estadounidense sigue en una trayectoria ascendente (que empuja la inflación al alza en la mayoría de los países emergentes), los tipos de interés estadounidenses siguen subiendo y las cuestiones relacionadas con China (la política de Covid cero y las consecuencias de la política fiscal restrictiva en 2021) siguen sin resolverse. Por lo tanto, nos resulta difícil ser especialmente optimistas sobre las perspectivas de los mercados emergentes.
¿Qué países o zonas emergentes podrían salir reforzados si se mitigan o resuelven las tensiones geopolíticas actuales?
En un escenario en el que las tensiones geopolíticas disminuyesen, los países emergentes importadores de energía son los que más se fortalecerían. La disminución de las tensiones geopolíticas llevaría muy probablemente a una bajada de los precios de las materias primas (agrícolas, del gas y del petróleo principalmente), lo que a su vez permitiría una bajada de la inflación. En nuestra opinión, esto llevaría a los bancos centrales locales a flexibilizar sus políticas monetarias, lo que contribuiría a la revisión al alza de las previsiones económicas en esos países.
¿Cuál es su estrategia de inversión?
En el contexto de la crisis geopolítica y energética europea, preferimos las acciones estadounidenses a las europeos. Estamos a favor de los temas relacionados con la transición climática que favorecen la reducción de las emisiones de carbono. Por el contrario, nos mostramos cautelosos con los sectores relacionados con el consumo, dada la disminución del poder adquisitivo y el impacto de la subida de los tipos de interés, que podría aumentar la factura del consumidor, con el previsible incremento de las cuotas de las hipotecas a tipo variable. Los sectores químico y de la construcción también deberían sufrir la desaceleración económica. Además, creemos que todavía es demasiado pronto para aumentar la exposición al sector tecnológico. De hecho, se espera que los tipos de interés sigan subiendo y la continuación de las políticas monetarias restrictivas no es un factor favorable para este sector.
¿Cuáles son sus previsiones de cara a final del año?
De momento, seguimos siendo prudentes. Nos sorprendió la solidez de los beneficios empresariales en el segundo trimestre y la ausencia de una revisión a la baja de las perspectivas para finales de 2022. Creemos que este optimismo se corregirá a finales de año y que es probable que se ajusten las valoraciones actuales de las acciones. Abordamos el cuarto trimestre con cautela y no descartamos un nuevo descenso, ya que la desaceleración económica no parece estar suficientemente descontada por los índices bursátiles. Será necesaria una mejora de las cifras de inflación junto con una retórica más acomodaticia de los bancos centrales para un posicionamiento más agresivo.
¿Los tipos de interés serán un obstáculo para la rentabilidad en el futuro?
La subida de los tipos de interés ha provocado una clara caída de los múltiplos para las empresas de larga duración (y, por tanto, sensibles a la subida de los tipos de interés) como Orsted, Tomra, Hermes, Dassault Systems, etc. La subida de los tipos de interés sólo tiene un impacto marginal en la rentabilidad de las empresas, excepto para las del sector financiero, y en particular el sector bancario, cuyos ingresos netos por intereses (NII) deberían aumentar de forma significativa, lo que debería compensar el aumento previsto de las provisiones.
El Personaje y su Imagen
Thomas Dhainaut cuenta con 24 años de experiencia en gestión de activos y selección de valores. Comenzó su carrera en el Banque du Louvre en 1998 como responsable de intermediación de productos financieros antes de pasar a ser gestor de fondos de renta variable europea en HSBC Private Bank France en 2001. En 2005, se incorporó al equipo de gestión de renta variable de Sycomore AM, donde estuvo quince años como socio y gestor de fondos, desarrollando una sólida experiencia en el análisis extra financiero y las estrategias de renta variable temáticas relacionadas con la transición ecológica y energética. Antes de incorporarse a La Française AM, Dhainaut fue socio y gestor de fondos en Nahua Capital (2020 a 2022). Tiene un Master en Finanzas por la ESCP (1996) y es miembro de la SFAF desde 2002.