La Empresa de la Semana / Maite Nieva
La compañía que dirige Elon Musk pone su broche final a 2020 con la entrada en el S&P 500 tras superar los 600.000 millones de dólares en capitalización bursátil y revalorizarse más de un 53% en el año. El lunes 21 de diciembre Tesla se incorpora al índice con un peso de aproximadamente el 1,5%, en función de su capitalización actual, en un momento en el que cotiza 170 veces el consenso de ganancias de 2021 con una capitalización de mercado de 600.000 millones de dólares y 480.000 millones de capital flotante. Estos factores no han frenado la volatilidad de la cotización del valor, que se ha traducido en correcciones en el mercado y la recogida de beneficios de los inversores.
Tesla continúa batiendo récord tras récord, año tras año. La multinacional fabricante de coches eléctricos cotiza actualmente 170 veces el consenso de ganancias de 2021 y su capitalización de mercado se ha elevado a 600 mil millones de dólares y cuenta con un capital flotante de 480 mil millones, según el último informe de Goldman Sachs sobre el gigante tecnológico.
Ahora, da un nuevo paso de gigante y se incorpora al S&P 500 situándose oficialmente entre las 500 empresas más grandes del país, con un peso de aproximadamente el 1,5% después de alcanzar los 630 euros por acción. El peso del valor en el índice de Nueva York viene determinado por su capitalización actual, según los analistas del banco de inversión estadounidense por lo que Tesla tendrá un peso máximo del 1,5%, ya que sus “ganancias representan solo el 0,2% del total del S&P 500, subrayan. En este sentido, cuestionan las previsiones de muchos inversores que consideran “erróneamente” que la incorporación de la empresa al índice elevará el múltiplo actual de 22x el ratio precio beneficio (P / E) del índice, dado el gran tamaño y elevado múltiplo de Tesla que ya se registra cerca de los niveles más altos”, aseguran.
“La compañía cotiza actualmente 170 veces el consenso de ganancias de 2021 con una capitalización de mercado de 600 mil millones y 480.000 millones de capital flotante” , según Goldman Sachs
Otra forma de pensar sobre el impacto de Tesla en el S&P 500 es que las acciones aumentarán la capitalización de mercado del índice en aproximadamente un 1,5% con solo un mínimo contribución a las ganancias del índice, explican.
Aumento de la volatilidad
El aumento de la volatilidad en el valor, tras la incorporación de Tesla al índice bursátil estadounidense, ha sido uno los efectos inmediatos, según los analista de Goldman Sachs, así como en el VIX, también conocido como el indicador del miedo, que mide los contratos futuros a 30 días que se hacen sobre el S&P 500, advierten. Así mismo esperan que contribuya a reducir los beneficios de los dividendos por acción del índice, entre otros. Según sus estimaciones debería pasar de los 169 dólares estimado por el consenso en el momento del informe, a 167 dólares. Por otra parte, las correcciones ha se ha impuesto en la última semana y la volatilidad del valor ha vuelto a campar en el mercado después de conseguir disparar el valor en Wall Street un 8,28% un mes antes tras anunciar su entrada en el índice neoyorquino.
Desde enero la compañía fabricante de automóviles eléctricos acumula una revalorización del 53% mientras el precio de la acción continúa disparado, a pesar de haber alcanzado los 640 dólares por acción y contar con un buen número de analistas que consideren que los títulos está sobrevalorados. La empresa fabricante de automóviles eléctricos encadena cinco trimestres consecutivos de beneficio y el mayor incremento de negociación ha tenido este año, después de anunciar que pasaría a cotizar en el S&P 500.
Potencial de crecimiento
Diego Morín, analista de IG, asegura que la empresa dirigida por Elon Musk continúa como un tiro en Bolsa y podría cerrar el año con un ascenso superior al 600%, ya que sus acciones tienen potencial de crecimiento hasta los 750 dólares, gracias al fuerte repunte de su fabricación de baterías. En su opinión, las acciones de Tesla son el objetivo de muchos inversores por los pasos agigantados que ha dado. Además, los grandes fondos de inversión de Estados Unidos continúan poniéndole precios objetivos a Tesla por encima de los 800 y 900 dólares.
“El precio de los títulos de Tesla está muy por encima de su valor real. No tiene explicación alguna que las acciones registren un avance tan considerable en un año”, asegura Ryan Brinkman, analista de JP Morgan
El analista considera que la primera extensión importante está “en torno a los 750 dólares, siempre y cuando el mercado rompa con fuerza sus máximos anteriores”. Por otra parte, advierte que la especulación alrededor de las acciones ha estado siempre presente, llegando a moverse más de un 15% en un día por las filtraciones de su CEO, Elon Musk, en ocasiones afirmando que “las acciones de Tesla estaban demasiados caras”, dice. En su opinión, la incorporación al índice de la compañía significa que los fondos de inversión indexados al S&P 500 tendrán que vender alrededor de 51.000 millones de dólares en acciones de empresas que ya están en el S&P 500 y utilizar ese dinero para comprar acciones de Tesla, para que sus carteras reflejen correctamente el índice, según el S&P Dow Jones Indices. Tesla representará alrededor del 1% del índice, comenta.
Recomendaciones encontradas
Los seguidores de Tesla creen que la adopción de los vehículos eléctricos en Estados Unidos se verá impulsada por la administración entrante de Joe Biden y el aumento en los créditos e incentivos fiscales para este segmento dentro del país, entre otros factores y señalan que la fábrica de Shanghái del fabricante de automóviles también representa una “gran ventaja competitiva”.
La mejora de la recomendación de Goldman Sachs desde neutral a comprar y un precio objetivo de 780 dólares por acción, acabó de dar el empujón definitivo al valor a comienzos de diciembre, catapultándolo hacia nuevos máximos tras una subida del 4,32%, hasta situarse en 591, 04 dólares desde los 86 dólares a comienzos de año. Y, en el precio objetivo más alto de Wall Street. “Creemos que Tesla cumplió o superó las expectativas de los inversores en factores clave, dicen los analistas de Goldman Sachs.
Aunque Tesla acumula una mayoría de recomendaciones de compra del consenso el mercado frente a las ventas (11 compras y una “sobreponderar” frente a 14 “neutral “ y 8 “fuerte venta y 2 “infraponderar”, el valor cuenta con importantes detractores. Entre ellos, Ryan Brinkman, analista de JP Morgan. Según sus previsiones, el precio de sus títulos de Tesla está muy por encima de su valor real y, a mediados de la semana pasada, elevaba el precio objetivo de Tesla en 10 dólares por acción hasta 90 dólares (74,23 euros) a pesar de que cotizaban en 625 dólares (717,21 euros) en el momento de emitir su informe. El analista acepta que no tiene explicación alguna para el hecho de que las acciones de Tesla hayan registrado un avance tan considerable en un año, mientras que al mismo tiempo, los analistas han reducido en promedio sus estimaciones de BPA para la empresa de vehículos eléctricos para cada año entre 2020 y 2024. Según sus previsiones, el precio de los títulos de la empresa dirigida por Elon Musk podría caer más de un 85%.
“La empresa continúa como un tiro en Bolsa y podría cerrar el año con un ascenso superior al 600%”, señala Diego Morín, analista de IG
En la misma línea, Philippe Houchois, analista de Jefferies, ha rebajado la calificación de las acciones del fabricante estadounidense de comprar a mantener, pero eleva su precio objetivo de 500 a 600 dólares. Uno de los factores es el “riesgo de ejecución” ya que no creen que Tesla “pueda dominar la industria dado el tamaño, la estructura y la política de esta última”, asegura.
Tesla obtuvo unos ingresos de 8,771 millones de dólares en el tercer trimestre de 2020, un 45% más respecto al mismo periodo del año anterior y un39% interanual. Estas cifran estuvieron un 2% por encima de los 8.562 millones previstos por Goldman Sachs en y 6% por encima delos 8,276 millones del consenso de mercado de FactSet. Igualmente ha reiterado su objetivo de entregar 500.000 vehículos este año, mientras revisado al alza sus expectativas de gasto de capital en 2021 y 2022 entre 2.000 y 2.500 millones de dólares por año para respaldar la fabricación de sus baterías y la expansión de la capacidad, entre otros factores.
Pinchando la burbuja
Si hay una multinacional que no deja indiferentes a inversores y al público, en general, es Tesla. Y no solo por la evolución de la compañía en sí misma, también por las pasiones de amor y odio que despierta la personalidad de Elon Musk, presidente y fundador de la compañía.
Su afición a las polémicas declaraciones sobre el valor que han costado más de un sobresalto a los inversores le ha pasado factura en varias ocasiones. Y la última hace menos de un mes con motivos del precio alcanzado por los títulos del gigante tecnológico. De hecho, el CEO de la multinacional ha sido el primero en echarle leña al fuego, tras advertir que las acciones de la empresa “podrían aplastare como un suflé bajo un mazo”, si no se controlan los costos. Musk ha reconocido ante sus empleados que el margen de beneficio real de Tesla es bastante bajo, solo alrededor del 1%, y que el precio de las acciones se debe a las expectativas de los inversores de beneficios futuros más que a resultados recientes.
De acuerdo con el histórico de recomendaciones de analistas recogidos por la plataforma Bloomberg, no existe un consenso claro sobre qué estrategia inversora seguir con las acciones de Tesla. Un tercio de los analistas espera que las acciones sigan subiendo, otro tercio considera que se mantendrán estables y otro tercio estima que descenderán abruptamente.
Por otra parte, no es la primera vez que el presidente Tesla toman medidas para reducir los costes. A principios de año, como consecuencia del desplome en la venta de automóviles provocado por la pandemia, la compañía recortó temporalmente el salario de algunos empleados, recortó los contratos con trabajadores temporales y despidió a un número no revelado de trabajadores después de un proceso anual de revisión de desempeño.