La agencia de calificación crediticia S&P Global ha mantenido en ‘B+’ el rating de Lorca Telecom (la matriz de MásMóvil), pero ha rebajado de ‘estable’ a ‘negativa’ su perspectiva por el alto nivel de apalancamiento que tendrá el grupo en caso de que culmine la adquisición de Euskaltel.
Por su parte, el ‘rating’ de Euskaltel queda sujeto al de MásMóvil, con lo que, en caso de que la oferta sea aceptada por más del 75% de los accionistas de la empresa, el operador vasco bajaría de ‘BB-‘ a ‘B+’ una vez se integrara el grupo. No obstante, la calificación probablemente se mantendría estable en el caso de que la OPA fracasara.
La firma indica que la operación, cuya llegada a buen término considera «probable», fortalece la operativa de MásMóvil, pero no compensa el mayor apalancamiento
En el informe, la firma indica que la operación, cuya llegada a buen término considera «probable», fortalece la operativa de MásMóvil en el mercado español, pero no compensa completamente el mayor apalancamiento resultante para los próximos años ni resuelve las dudas sobre si la compañía tendrá ‘free cash flow’ operativo (FOCF) en 2021 debido a compromisos adicionales de gasto.
S&P esperaba unos niveles de deuda 4,5 o 4,6 veces mayores que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) para 2021, pero si fructifica la OPA, dicho ratio se situaría en 5,6 o 5,7 veces para 2021 y en 5 veces para 2022.
La agencia tampoco esperaba que MásMóvil fuera a realizar operaciones de esta envergadura hasta dos o tres años después de su exclusión de la Bolsa y esperaba que se centrara en su crecimiento orgánico, con lo que el movimiento le despierta dudas acerca de la voluntad de desapalancamiento deMásMóvil.
S&P Global reconoce las sinergias de la operación, pero al mismo tiempo considera que esta podría generar gastos en infraestructura y en otras potenciales adquisiciones tanto en España como en Portugal e incluso, aunque no a corto plazo, otros países europeos.
El análisis de la firma parte de una OPA exitosa y de la venta de parte de la red Euskaltel a inversores. Los analistas consideran que el despliegue de fibra por parte de Euskaltel podría requerir financiación adicional y que, al disminuir las posibilidades de una fusión con Vodafone, la empresa tendrá que incrementar sus inversiones en infraestructuras.