De no ser por PharmaMar, Siemens Gamesa sería el mejor valor del Ibex gracias al rally de casi el 60% que ha vivido en estos diez meses. En este escenario, los expertos consideran que cotiza por encima de su valor. Así, fijan un precio objetivo medio de 20,77 euros para la compañía de renovables, según FactSet, un 15% por debajo de los niveles acutales de cotización.
Hace justo un año, un 55% de los analistas recomendaba ‘comprar’, un 27%, ‘mantener’ y un 18%, ‘vender’. Hoy, un 58% aconseja ‘mantener’, un 25%, ‘vender’, y solo un 17%, ‘comprar’. Técnicamente, el título está lateral, consolidando las importantes subidas de estos últimos meses. Después de cesar a su consejero delegado, Markus Tacke, y de anticipar pérdidas para 2020 (las primeras desde 2017) a mediados de junio, vinieron unos resultados del tercer trimestre fiscal -a finales de julio- impactados por el Covid y que reflejaron unos números rojos de 466 millones de euros.
Sin embargo, Siemens Gamesa ha sabido sobreponerse a base de recuperar la confianza de los inversores, en lo cual ha jugado un papel muy importante el nuevo equipo directivo, con Andreas Nauen a la cabeza.
A finales del pasado mes de agosto, la empresa celebró su ‘Día del Mercado de Capitales 2020’, en el que confirmó que mantendrá un ‘pay-out’ de, al menos, un 25% de sus ingresos netos a partir de 2023. Sin embargo, ese día cayó un 4,5% en bolsa porque, aunque ratificó las buenas perspectivas sectoriales a medio plazo y largo plazo, los objetivos a corto plazo se quedaron por debajo de las expectativas.
Los expertos de Bankinter, que se encuentran dentro de ese porcentaje al alza que aconseja ‘vender’, insisten en una idea a la que también se refieren otros analistas al hablar de Siemens Gamesa. Así, aunque las perspectivas a medio son buenas, remarcan que todavía hay necesidades de reestructuración en el negocio ‘Onshore’.
«Su proyecto de crecimiento se basa en las divisiones de Aerogeneradores ‘Offshore’ y Servicios, tradicionalmente ambas con mayores márgenes, mientras que el principal desafío a corto plazo es lograr la vuelta a la rentabilidad operativa del negocio de ‘Onshore’, donde siguen contemplando costes de reestructuración hasta 2022», advierten desde el ‘banco naranja’.