Scope Ratings ha confirmado las calificaciones de emisor a largo plazo y de deuda senior no garantizada en moneda local y extranjera de España, así como su calificación de emisor a corto plazo de S-1 en moneda local y extranjera. Todas las perspectivas se mantienen estables.
La confirmación de la calificación A- de España por parte de Scope se basa en las siguientes fortalezas crediticias: una economía grande y diversificada, respaldada por actividades de alto valor añadido, un perfil de deuda pública favorable con vencimientos largos, y un marco institucional sólido, reforzado por la pertenencia a la zona euro, que favorece su resistencia a crisis externas.
La perspectiva estable refleja la opinión de Scope de que los riesgos están controlados de cara a los próximos doce a 18 meses
Los riesgos para la calificación incluyen: elevados niveles de deuda pública, elevado desempleo estructural y bajo crecimiento de la productividad, crecientes presiones presupuestarias estructurales derivadas de las tendencias de gasto a largo plazo, especialmente relacionadas con la dinámica de envejecimiento acelerado de la población, y las implicaciones a medio plazo de las políticas fiscales actuales
La perspectiva estable refleja la opinión de Scope de que los riesgos están controlados de cara a los próximos 12 a 18 meses. El rating A- y la perspectiva estable podrían elevarse si se produjera una mejora notable, individual o colectivamente, en las perspectivas de crecimiento, respaldadas, por ejemplo, por los avances de las reformas estructurales, y las finanzas públicas, situando la deuda pública en una firme trayectoria descendente.
Por el contrario, las calificaciones/perspectivas podrían rebajarse si asistimos a una recuperación económica más débil de lo previsto; y/o un deterioro fiscal prolongado debilitara la sostenibilidad de la deuda; y/o las reformas se retrasarán, afectando negativamente a las perspectivas económicas y fiscales.