La agencia europea de calificación crediticia Scope Ratings ha decidido mantener la calificación soberana de Estados Unidos en «AA» con perspectiva estable, una decisión que fundamenta en «la fortaleza y prosperidad de la economía estadounidense, el carácter del dólar como principal moneda de reserva internacional y la solidez de su mercado de valores».
La entidad también ha confirmado las calificaciones de emisor a corto plazo de Estados Unidos en «S-1+» en moneda local y extranjera, con perspectiva estable.
«Este país dispone de instituciones económicas sólidas, transparentes y responsables, incluido el principal banco central del mundo, la Reserva Federal, que apoya la estabilidad macroeconómica y de los precios, junto con uno de los sistemas financieros nacionales más avanzados», afirmaron desde Scope.
También enumera algunos «desafíos» que pueden afectar a la calificación estadounidense, entre los que destaca «el aumento del riesgo económico y de inestabilidad financiera, a medida que la Fed endurece los tipos de interés para enfriar la elevada inflación, y la debilidad relativa de las finanzas públicas».
Además, señala que «ha aumentado el riesgo asociado con la mala gestión por parte de los partidos políticos del techo de la deuda, ya que se prevé que el Tesoro de EE.UU. alcance dicho techo a principios de 2023».
Con todo, la perspectiva estable que otorga Scope indica la confianza en que «los riesgos para las calificaciones crediticias durante los próximos 12 a 18 meses están compensados», aunque señala algunos escenarios que pueden rebajar este rating, como un aumento significativo del coeficiente de endeudamiento del Estado o «un uso inadecuado del techo de la deuda».