Santander pagará un «dividendo de 10 céntimos por acción en efectivo» con cargo a los beneficios de 2021. Esa es la previsión de los analistas de Barclays unas vez examinadas las cuentas y las previsiones del banco cántabro. De momento, la entidad presidida por Ana Botín ya ha confirmado que pagará un dividendo de 2,5 céntimos por acción en efectivo con cargo al resultado de 2020.
Para 2021, Santander no ha anticipado un objetivo específico de beneficios ni de dividendo, pero sí confirmó su previsión es obtener un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario de entre el 9 y e 10%. Sobre esa previsión, los analistas de Barclays anticipan que Santander obtendrá un beneficio neto de 4.324 millones de euros.
Ana Botín señaló que su objetivo para 2021 es volver a distribuir como «dividendo en efectivo» entre el 40% y el 50% del beneficio, con el permiso, claro, de los reguladores
Ana Botín sí señaló que su objetivo para 2021 es volver a distribuir como «dividendo en efectivo» entre el 40% y el 50% del beneficio, con el permiso, claro, de los reguladores lo aprueben. De ahí saca Barclays que ese dividendo en efectivo será de «10 céntimos por acción».
«Creemos que el perfil de diversificación de Santander proporciona una buena exposición al crecimiento una vez superada la situación del COVID-19. También ayuda a reducir los riesgos de concentración», afirman estos expertos, que aconsejan ‘sobreponderar el valor’, con un precio objetivo de 3,10 euros por título. Además, creen que el banco «se ha movido rápidamente para aumentar los ratios de capital después de sus decisiones sobre los dividendos en 2019 y 2020»; y afirman que «la rentabilidad en Brasil y México seguirá siendo un motor clave del grupo».
Sin embargo, desde Credit Suisse, no son tan optimistas con la valoración del Santander, ya que han establecido un precio objetivo de 2,70 euros por título (frente a su anterior de 2,60 euros), por debajo de su cotización actual de mercado. «El fortalecimiento de los niveles de capital debería permitir al banco volver a una política de payout del 40%, pendiente de la aprobación regulatoria», afirman sus expertos. Sin embargo, pese a que son positivos sobre la evolución de sus negocios, no ven catalizadores para elevar su precio objetivo más allá de los mencionados 2,70 euros.